Artista plástica originaria de México D.F. Cuenta con estudios de Diseño de Interiores y talleres profesionales en técnicas de figura humana, óleo, acrílico y monotipo. Ha sido reconocida por el Colegio de Licenciados en Administración “CONLA” y por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey por promover y desarrollar la cultura, el pensamiento crítico y la creatividad, también por el Instituto Nacional de Bellas Artes por participación en exposiciones de las Artes Plásticas.
Annie Meza cuenta con varias exposiciones individuales en México así como diversas exposiciones colectivas en México, Estados Unidos e Israel.
“Indaga en las regiones del inconsciente y extrae con largura substancias arquetípicas que invocan a eros y tánatos, a la inaudible seducción que llevan a cabo nuestros instintos, a los tabúes, revelando en el signo pulsiones que nos arrastran al episodio fallido, y en momentos de tensión irresistible, a la transgresión del convencionalismo y de la norma.
Oleo, acrílico, tinta, tela y papel son los protagonistas matéricos de las diversas narrativas que sustanciadas por el trazo, el color y la textura se sobreponen a la vigilia. En esta complicidad, elabora intrigas que obligan a la percepción a encarar en un mismo plano la convicción de la cercanía y la incertidumbre del fondo, que ofrecen al espíritu la isometría de la composición mientras lo empujan a sospechar de su extravío, que deslizan perversiones con el propósito de que el espectador confiese, sin advertir, que el placer adicionado por el interdicto justifica la discreción de la mirada.
Inspirada en el expresionismo desarrolla un lenguaje apropiado de los sueños, en donde el carácter de la escritura desdice sus límites en el exceso de la línea con relación al espacio, en el montaje de los materiales saturando las formas o derramados, rasgados, enrarecidos, o casi ausentes admitiendo que el lienzo manifieste su contextura. Los colores, obtenidos de la reunión de talento y experiencia, en momentos registran una luminosidad que apenas musita los contenidos, en otros alcanzan irradiaciones que distraen a la retina de su foco habitual para conseguir una percepción holística.
La geometría se repite dentro de sí con diferentes matices, hay figuras que flotan en los planos superiores desafiando acuerdos, otras, naufragan en las marismas del arcano pugnando por hendir la membrana que las separa de la conciencia. En ocasiones el pincel sugiere trazos que por su ligereza y singularidad se contraponen a la espesura del símbolo, que dividido, sustrae la evidencia del significado.
El desnudo, hechura codiciada de presencia casual, amplía inopinadamente las fronteras de la moral al obligarnos a observar entre los mórbidos tabiques que alguna vez la contuvieron.
La gráfica, estructurada por elementos similares a los de la pintura, denota un talento particular al aplicar las tintas sobre el acrílico, y logra, ayudada por el diestro manejo del tórculo, impresiones de calidad visual y técnica notorias.
Plástica desplegada en el ejercicio de la maestría al conjuntar los dispositivos intelectuales y técnicos que permiten a la artista divulgar las variadas categorías que conforman al espíritu, y así, dar el sustento necesario a la intuición para desandar el hilo de Ariadna, tarea que nos devolverá al menos, fracciones del Paraíso perdido.”
Carlos Flores-Michel Escritor
